


Arquitecturas humanas
El volumen principal de la cabaña consiste en un cuerpo pequeño, prefabricado a partir de once piezas de entramado de madera de pino proveniente de Soria, a unos 250km del solar. Fue diseñado para reducir la energía incorporada en su construcción y vida útil. Su configuración facilita albergar los usos de una vivienda mucho más amplia, permitiendo teletrabajar a dos personas y alojar cómodamente invitados. Esta ampliación programática sucede a través de repensar espacios de la casa: el dormitorio se reemplaza por una cápsula para dormir, la cubierta es usada como salón exterior elevado, y una habitación funciona como oficina transformable y multiusos.



El corazón del interior es una cocina-salón que tiene cuatro metros de altura. Esto permite la exposición solar en invierno a través de una ventana horizontal y alta en el costado sur, ya que la parcela se encuentra en la cara norte de una colina. En la fachada opuesta, hay una gran puerta ventana y una terraza delimitada por una malla textil que protege contra posibles caídas y evita que las aves que se acercan choquen contra los cristales, los cuales son un enorme peligro para las aves al vuelo.




El salón-exterior-jardín elevado está equipado con una hamaca, una tarima móvil y una pantalla usada como cine de verano o para video llamadas familiares. Pese a ser exterior, este salón ofrece intimidad al estar delimitado en su perímetro por una membrana porosa compuesta de piezas hechas con retales de madera. Sus colores lila y violeta Jacaranda mimosifolia, recrean fragmentos imaginarios de paisajes de Suramérica, de donde es originaria esta especie de árbol y su flor, así como esta familia, poniendo el recuerdo de estos paisajes en diálogo con los de Madrid. Esta membrana da intimidad, y al mismo tiempo representación a este hogar no heteronormativo y transnacional.

Arquitecturas de sinantroamor
La biodiversidad de este bosque actualmente presenta desequilibrios importantes. Unas de las acciones perjudiciales son las fumigaciones que afectan a las especies objetivo y a otras de manera indirecta. El uso de insecticidas contra la sobrepoblación de la procesionaria, es aquí una de las medidas más comunes y preocupantes. Una alternativa a la fumigación consiste en tratar el problema de la sobrepoblación de esta especie a través de acciones integrales de cuidado del bosque, por ejemplo, incluyendo el control biológico de la oruga fomentando la biodiversidad y cuidando de sus depredadores, sin pretender excluirla del ecosistema del pinar y entendiéndola como un habitante del mismo. La escasez actual de depredadores tiene que ver, entre otros, con las prácticas forestales vigentes que no fomentan la presencia de árboles maduros y de gran porte, ni de troncos muertos en cuyas cavidades muchos animales suelen anidar y encontrar refugio.


En este solar hemos diseñado un micro paisaje de arquitecturas para diferentes especies de aves y murciélagos que requieren de cavidades para vivir y anidar, muchas de las cuales se alimentan de las procesionarias. Son adaptaciones aprendidas de otras que, aunque aún minoritarias, son muy importantes, realizadas por algunos vecinos, asociaciones de biólogos y otros activistas ambientales, en lugares cercanos.



La cabaña del (sinantro)amor es la continuación de una serie de trabajos a través de los cuales se explora la capacidad de la arquitectura de tejer relaciones alternativas con entornos tanto próximos como lejanos; con aquellos existentes, pero también con otros futuros que podrían ser imaginados.


